La forma en que lo hacemos es simple, el resultado es significativo
Con la ambición de crear el hogar ideal, se trabaja detalladamente para cumplir con las expectativas del cliente, desarrollando una propuesta arquitectónica personalizada y llevando la residencia a la construcción utilizando métodos constructivos, acabados y texturas de la mejor calidad en el mercado. Creemos en el buen diseño como propuesta de valor, generando invariablemente una plusvalía en nuestros desarrollos. Fusionamos la buena arquitectura y la alta calidad en nuestros procesos constructivos y selección de acabados para generar soluciones residenciales integrales. Trabajamos con pasión para crear la mejor experiencia de compra de una casa a través del servicio y compromiso con nuestros clientes.
El concepto principal fue generar espacios en donde el límite entre el exterior y el interior se difumina, donde las gamas y colores del contexto se integran a los matices del edificio, donde los habitantes pueden recorrer descalzos la selección premeditada de un mismo piso natural de piedra sin distinguir estar adentro o afuera y deleitarse con la fenomenología que la materialidad despierta en sus cinco sentidos.
Para generar una atmósfera más íntima y acogedora, se propuso una sola planta con la intención de vivir una vinculación más directa en todos los espacios, premisa que también dio lugar al gesto en el que absolutamente todo el programa pueda convivir directa y tangiblemente con el entorno. En un primer encuentro al recorrer la edificación, la cocina, el comedor y la sala. La apertura de estas áreas con ventanas libres de piso a techo, dan sombra a la terraza. Por último, en un segundo eje se distribuyen íntimamente las recámaras que gozan siempre de agradables paisajes y constante contacto con la flora del sitio, sin dejar a un lado la privacidad solicitada.
Para generar una atmósfera más íntima y acogedora, se propuso una sola planta con la intención de vivir una vinculación más directa en todos los espacios, premisa que también dio lugar al gesto en el que absolutamente todo el programa pueda convivir directa y tangiblemente con el entorno. En un primer encuentro al recorrer la edificación, la cocina, el comedor y la sala. La apertura de estas áreas con ventanas libres de piso a techo, dan sombra a la terraza. Por último, en un segundo eje se distribuyen íntimamente las recámaras que gozan siempre de agradables paisajes y constante contacto con la flora del sitio, sin dejar a un lado la privacidad solicitada.
Buscar la percepción de la casa como un volumen que se extruye de la tierra, mantener tonalidades crudas, imperceptibles, respetuosas con el terreno; dio pie a la selección de materiales originarios de Comala. Muros de tapial, que utilizan la antigua técnica de tierra compactada, son acentos que dotan de carácter espacios específicos del proyecto. Optar por palma y piedra del río, plafones de carrizo, e implementar herrería en los elementos necesarios son un acto de conexión que trasciende al terreno y a la mano de obra artesanal impulsada por Rangel; acoplándose a nuevas técnicas y soluciones estructurales innovadoras. En consecuencia, aludiendo al artesano, la experiencia de vivir esta casa se enriquece con la honestidad del estado natural en los materiales.
El proyecto se desplanta en forma de herradura como un gesto de cobijo para quienes la habitan; protege del clima y asoleamiento colimense, mientras busca la privacidad y contiene el programa arquitectónico de forma ordenada generando un contexto íntimo que se abre y contradice a este mismo principio en su fachada posterior. . El programa se divide en dos acentuados volúmenes y plantas, donde la zonificación se volvió clara y precisa. Los espacios sociales se resguardan en el primer nivel y se gratifican con la vista al campo de golf junto con la extensión de la vegetación aledaña que parece integrarse sutilmente a los huecos que la misma va encontrando al dispersarse. Es así como un gigantesco árbol de papelillo se integra perfectamente a la residencia y destaca sin dejar de mimetizarse con el resto de las plantas. El nivel superior alberga las habitaciones, la calidez se vive en esta planta, los elementos de carpintería se sienten fundamentales y las pausas que se insinúan a través de las ventanas, son un deleite de iluminación natural que admiten las magníficas vistas a las copas de los árboles y al horizonte.
La volumetría juega un papel interesante en el planteamiento de la casa, son claros los ejes principales del proyecto y evidente el movimiento de cuerpos que favorecen la generación de nuevas áreas casi como una intencionada acción en el terreno de interacción entre negativo y positivo. Se aventuró con una selección de elementos en una gama de colores contrastante, que logró la armonía perfecta con los árboles y las tonalidades verdes del contexto. La textura y el color del tabique rojo coordinado con el concreto, la madera y la presencia de la estructura de acero, proponen una estética que reafirma la calidez que se buscó en el diseño. La mezcla de estructura de acero y concreto fue la solución que admitió la ejecución de la construcción. El proceso de cimentación fue uno muy meticuloso, ya que se configuró como parte de la estética de la casa al proponer muros con concreto pigmentado negro que protegieran los volúmenes de ladrillo los cuales se conformaron de manera artesanal.